domingo, 4 de noviembre de 2007

En cada curva

En cada curva,
en cada línea
un pequeño manjar
lo miras
lo recorres con la mirada
lo devoras con la luz de tus ojos
luego el sabor de la lengua
recogiendo el néctar de tu cuerpo
esa delicia
que Dios ha llenado de pliegues
sinceramente
no sé que es más delicioso
las frutas, los manjares
o la excitante figura de tu cuerpo desnudo
iluminados por las llamas
en noche de San Juan
solos tu y yo
y la luz de las llamas